El boom latinoamericano fue un movimiento cultural originado en los años 60 del pasado siglo, que constituyó una de las épocas más fructíferas de las letras universales. El boom representó un nuevo modo de hacer literatura; la incorporación de técnicas narrativas innovadoras desafiaba la forma clásica de contar historias, y dieron lugar a lo que se ha dado en llamar el realismo mágico. Entre sus integrantes, destaca el peruano Mario Vargas Llosa, uno de los escritores vivos más reconocidos y laureados.

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació en el número 101 del boulevard Parra, en Arequipa, el 28 de marzo de 1936. Hijo de Dorita y Ernesto, un matrimonio que apenas duró 5 meses, ya que el padre abandonó el hogar poco antes de su nacimiento. La madre, avergonzada, ocultó el hecho a su hijo haciéndole creer que su progenitor había muerto. Mario se trasladó con su madre y su familia materna a Cochabamba, en Bolivia, con tan solo un año, donde se crio hasta que, a finales de diciembre de 1946, la madre le confesó que su padre estaba vivo y lo llevó a conocerlo. El verdadero padre distaba mucho de la imagen que el pequeño Mario se había formado de él. Tras el encuentro, se fueron a vivir los tres juntos a Lima. Su reaparición supuso un importante vuelco en su vida. Este hecho coincidió con el cambio de estación de Plutón, que se puso directo por progresiones secundarias. A su vez, Urano por tránsito estaba en conjunción con la Luna y Saturno en trígono con el Sol.

Por direcciones primarias, Urano se encuentra en conjunto al bajo cielo.

El ascendente Capricornio nos presenta una personalidad cautelosa, metódica y perfeccionista. Saturno, el regente de la carta, se halla casi en la cúspide de casa III, la casa de la mente concreta, del entorno y las comunicaciones, encuadrado entre Mercurio y Venus. Vargas Llosa se refiere a menudo a la disciplina del escritor que debe ir ligada al talento, porque la inspiración necesita de la cooperación del trabajo para alcanzar logros. Este orfebre de la escritura se sienta cada mañana a escribir haciendo gala de una férrea disciplina que ha sido clave para su éxito.
El símbolo sabiano del grado que ocupa Saturno es el 16º de Piscis, «Una corriente de inspiración». Esta imagen nos remite a la fuerza de ingenio creativo, a la chispa que surge en nuestro interior y que va ligada a la imaginación. La facultad inventiva forma parte del talento innato del artista. La fuerza que surge desde lo más hondo del ser precisa de método y constancia para completar la obra artística. Es necesario crear un tiempo y un espacio suficientemente amplio para que esa inspiración se desarrolle y culmine en la creación literaria.
El padre, representado por ese Marte domiciliado en casa IV, era una persona intransigente y autoritaria que atemorizaba al pequeño Mario. La cuadratura del planeta con Plutón revela la brutalidad y el maltrato al que llegó a someterlo. El miedo y la soledad que sentía lo llevaron a aislarse y a buscar refugio en los libros de aventuras que lo ayudaban a evadirse de aquella realidad. Esta afición literaria que iba surgiendo en él era percibida por su padre como una amenaza, consideraba que la vida de un escritor era el camino hacia el fracaso. En 1949 lo inscribió en el Colegio Militar Leoncio Prado para intentar hacer de él un hombre de provecho. Allí comenzó a escribir de manera profesional, ya que redactaba cartas para sus compañeros por las que ganó algo de dinero. Su ingreso en este centro coincidió con la cuadratura de Júpiter y la conjunción de Mercurio al Sol por direcciones de arco solar.

Por esa época, también se había producido el cambio de estación de Júpiter que se puso retrógrado por progresiones secundarias.
La dura experiencia en el colegio militar fue el germen de su primera novela, La ciudad y los perros, que terminó de escribir en 1961, cuando, por direcciones primarias, Urano hacía conjunción con el Sol en casa III. La novela ganó el premio Biblioteca Breve en 1962 y, tras su publicación en octubre de 1963, se convirtió en un fenómeno literario. Esta obra ha sido traducida a más una treintena de lenguas.
El patrón planetario de su carta natal es un balde o cubo: nueve planetas –incluidas las luminarias– forman un semicírculo y en el lado opuesto se encuentra Júpiter, el asa del cubo y determinador focal de la carta. La persona con este modelo planetario busca alcanzar un equilibrio interno y, para conseguirlo, se sirve del enorme potencial del planeta asa que es, además, una vía para canalizar las energías de la carta. Se trata de una herramienta que bien llevada puede conducir al éxito. En el caso de Vargas Llosa, se plasma en un carácter jovial y extrovertido. El patrón planetario de esta carta se aproxima mucho al ideal, ya que Júpiter se encuentra en oposición al punto medio de los otros planetas o al centro del hemiciclo, y hace cuadratura con los planetas limítrofes, formando una cruz cósmica, reflejo de una personalidad intensa que deberá enfrentarse a grandes retos vitales, y tendrá que afrontarlos en forma de crisis. Al ir superándolos, la persona irá ganando confianza en sí misma. Esta figura formada por cuatro cuadraturas y dos oposiciones es muy dinámica y confiere un gran potencial de realización. Al darse en signos mutables, la comunicación, el intercambio de ideas y las relaciones adquieren una gran relevancia en el quehacer diario. Su disposición natural viene marcada por esas dos oposiciones, que perfilan una personalidad versátil, con variedad de intereses.
Ese Júpiter focal simboliza también de una de las grandes pasiones de Mario Vargas Llosa: la política. El planeta se encuentra en la casa XI, por lo que su energía tenderá a expandirse a través de las experiencias grupales. Desde muy pronto adquiere conciencia política; en su juventud, fue partidario y defensor de la Revolución cubana, pero poco a poco se fue desencantando del marxismo y evolucionó hacia posturas ideológicas neoliberales. Su compromiso político lo llevó entre 1987 y 1990 a plantearse abandonar la carrera literaria y postularse a la presidencia de la República del Perú. En el momento en que decidió dejar a un lado la escritura, Mercurio se puso retrógrado por progresiones secundarias y Saturno estaba junto al ascendente por direcciones primarias. Mario Vargas Llosa fue el candidato por el partido Frente Democrático en las elecciones generales de 1990, en las que se enfrentó a Alberto Fujimori, quien finalmente salió elegido.
Después de esta derrota no continuó profesionalmente en la actividad política, pero sí continúo implicándose en ella como ciudadano, criticando la política de Fujimori. En respuesta a ello, el presidente de Perú llegó a amenazarlo con retirarle la nacionalidad. En ese contexto, el 2 de julio de 1993, se le otorgó la nacionalidad española. Por esas fechas, Plutón hacía un trígono con Plutón natal y trígono a Mercurio, regente de IX. Por su parte, Júpiter estaba opuesto al Sol.

El aspecto tenso más exacto de la carta, el foco dinámico de su personalidad, es la cuadratura partil entre Júpiter y Mercurio. El anhelo de expansión, las ansias de aventura y la imaginación se canalizan en su capacidad comunicativa a través de la creación literaria. Vargas Llosa ha confesado que cualquier hecho puede poner en funcionamiento su imaginación para llevarlo a desarrollar una historia. No hay límites a la hora de escribir, es la actividad en la que se siente realizado. «Mientras estoy escribiendo me siento invulnerable».
El símbolo sabiano de Júpiter es el 25.º de Sagitario: «Un muchacho gordito en un caballo de juguete». Este símbolo alude al deseo de aventura y al poder de la imaginación. Se refiere a los recursos con los que adentrarse en un mundo de juego y fantasía, a la habilidad para crear un universo propio sirviéndose de lo que tenemos a mano. El individuo se ve capaz de elevar esa experiencia personal al fantástico mundo literario. La palabra clave del símbolo es emulación, porque la literatura crea una ficción que intenta emular la realidad. La obra literaria construye un mundo ficticio a partir de la vida misma. Las experiencias vitales se transforman en una creación artística al atravesar el filtro de la imaginación con la que se enriquece, lo que nos remite en este caso al realismo mágico del boom latinoamericano. En su discurso como premio Nobel afirmó: «la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana…».
Mercurio en Piscis en la casa III es el planeta oriental al Sol y uno de los indicativos de su vocación: la escritura. «La literatura es lo que organiza mi vida, y lo que le da un sentido y una orientación». También el Sol se encuentra en la casa del la comunicación, del entorno y de las relaciones cercanas. Mario Vargas Llosa no solo escribió novelas, también trabajó como periodista en su juventud, colaborando como articulista en diversos medios en los que publicó numerosos ensayos.
Con Mercurio oriental al Sol y la Luna rápida, su mente es curiosa e inquieta, capaz de captar y procesar cualquier estímulo que se produzca a su alrededor. Las personas con está química mental ávida destacan, a menudo, por sus brillantes respuestas.
La Luna se encuentra en la casa V, la creatividad es innata en él y, además, le hace sentirse bien. La sensibilidad de esa Luna está enfatizada al hallarse fuera de los límites de declinación, es una Luna metatropical.
El símbolo sabiano de la Luna es el 18.º de Géminis: «Dos hombres chinos hablando en su propio idioma». El símbolo hace alusión a lo distintivo, a la fuerza y el confort que produce conocer a alguien que, en sentido figurado, sabe hablar el mismo idioma. La idea de encontrar a personas que piensan como uno mismo es un signo de exclusividad, pero también una señal de pertenencia a un colectivo. En definitiva, ser capaz de alcanzar el entendimiento gracias a un código común con el que comunicarse y compartir intereses.
Con Plutón en el descendente, sus tres relaciones de pareja conocidas han sido muy significativas. Todas han supuesto en su inicio un verdadero escándalo. En 1955, siendo todavía menor de edad, se casó con su tía política, una mujer divorciada y diez años mayor que él. En aquel momento, Urano transitaba por el descendente y Neptuno hacía cuadratura. Por su parte, Saturno estaba en trígono a su Saturno natal.

En 1964, se enamoró de su prima hermana, Patricia, que era casi una adolescente. Con ella permaneció casado durante cincuenta años y tuvo tres hijos.
En 2014, sorprendió al mundo al hacerse pública su relación con Isabel Preysler con quien sigue en la actualidad.
A lo largo de su carrera, ha obtenido importantes premios y distinciones, entre ellos los máximos galardones que se conceden en el ámbito de las letras hispánicas: el Rómulo Gallegos, el Príncipe de Asturias y el Premio Cervantes. Además, en 2010, obtuvo el máximo reconocimiento posible como escritor al recibir el premio Nobel de Literatura. El 7 de diciembre, fecha de la ceremonia de entrega, por direcciones de arco solar Plutón estaba opuesto al Sol y Mercurio en sextil; a su vez, Venus hacía sextil con Mercurio.

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JANSKY, Robert C.: Planetary Patterns. Astro-Analytics Pubs, 1977.
MARKS, Tracy: Aspectos planetarios. Del conflicto a la cooperación. Ediciones Urano,1994.
MEYER, Michael R.: A Handbook for the Humanistic Astrologer. IUniverse, 2000.
ROCHE, Diana Elaine: The Sabian Symbols: A Screen of Prophecy. Astrology Classics, 2010.
TIERNEY, Bill: Análisis dinámico de los aspectos astrológicos. Ed. Kier, 1998.
VARGAS LLOSA, Mario: El pez en el agua. Alfaguara, 2005.
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Fotografía de cabecera:
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