Marlon Brando ha sido sin duda uno de los más grandes actores de la historia. Sus magistrales actuaciones y su carisma lo convirtieron en pocos años en un mito cinematográfico. Nació en Omaha, Nebraska, el 3 de abril de 1924. Si ajustamos la carta teniendo en cuenta los acontecimientos más importantes de su vida, debió nacer algo antes de las 23:00, hora que recoge su certificado de nacimiento.
Con el Ascendente en el signo Sagitario nos encontramos a un individuo con una personalidad expansiva, con tendencia a sobrepasar los límites en un sentido amplio. Marlon Brando era una persona sin medida, generoso, con una actitud insaciable ante los placeres de la vida, a veces incluso imprudente. Se atiborraba de comida poco saludable, algo que lo hizo engordar de manera exagerada. Por otro lado, el individuo con Ascendente Sagitario, en su búsqueda de nuevos horizontes, se siente atraído por otras culturas. El actor vivió en la Polinesia donde llegó a adquirir una pequeña isla. Fue también un destacado activista que se implicó de manera decidida en la lucha por los derechos civiles de las minorías étnicas.
El patrón planetario dibujado en esta carta se acerca bastante al salpicado, ya que los planetas se encuentran esparcidos por el mapa natal, ocupando ocho signos y nueve casas. Es raro encontrar un modelo ideal de este tipo en el que cada planeta ocupe un signo y una casa diferentes. La persona con este patrón encuentra siempre distintas formas de aproximarse a la experiencia. Marc Edmund Jones cataloga a los nativos con este modelo como «prototipo de hombre universal». Son individuos marcadamente versátiles, con intereses muy variados, a los que normalmente les cuesta centrarse en algo concreto. Parecen estar configurados para asumir distintos roles, a veces contradictorios, como ocurre en este caso. Su versatilidad le permitió encarnar figuras tan distantes como un capo de la mafia, un revolucionario, un boxeador o al mismísimo Julio César, sin quedar encasillado en un prototipo de personaje. Consideraba su profesión de actor solo como una forma de ganarse el sustento, pero en realidad en su vida personal tenía otros muchos intereses como tocar la música, el baile, etc.
La carta de Marlon Brando tiene como determinador focal a un poderosísimo gran trígono de fuego, en el que todos los planetas implicados son a su vez puntos focales, es decir, lugares en los que se concentra una intensa energía: Júpiter, por encontrarse estacionario; Neptuno, por ser el planeta focal del dedo de Dios o yod y ocupar el lugar más elevado de la carta, y la conjunción entre el Sol y la Luna, por constituir ambos el ápice de una T cuadrada. Este gran trígono encierra en sí un enorme potencial creativo y una gran facilidad para la autoexpresión. Al carecer de aspectos tensos, la energía de esta figura necesita de un impulso exterior que le permita superar la inercia de la que parte y poder ponerse en funcionamiento. Su primer gran éxito le llegó tras el estreno de Un tranvía llamado deseo, el 3 de diciembre de 1947, la obra que lo catapultó a la fama y que supuso uno de los mayores éxitos de Broadway. Por aquellos días el Ascendente se encontraba junto a Júpiter por progresiones secundarias, y Plutón, por tránsito, hacía trígono a las luminarias. El gran trígono de fuego con esa gran carga de energía creativa recibe un fuerte impulso para ponerse en marcha.
Júpiter es el regente de la carta y su energía destaca de manera particular. Está en su domicilio, en la primera casa y, además, se encuentra estacionario, a punto de comenzar su retrogradación. Un planeta estacionario apenas se mueve del lugar que ocupa, lo que provoca que su energía concentrada imprima una huella mucho más profunda que destaca sobre las demás; el individuo se convierte en epítome de las cualidades del planeta. Esta circunstancia por sí sola lo convierte en planeta focal. Júpiter encarna el entusiasmo, la expansión…, pero, cuando su energía está tan intensificada, la palabra clave para el planeta es paternal, es decir, el individuo ejerce una especie de autoridad sobre los demás a modo de pater familias. Precisamente uno de los personajes que más fama le dio como actor fue el de Vito Corleone, un capo de la mafia que encarnó en la película El Padrino, en la que interpretaba magistralmente a este jefe de la familia, y que le valió un Oscar de la Academia de Hollywood. En esa misma línea, dio vida a otros personajes: Julio César, general y político de la antigua Roma en la versión de Shakespeare, y a Emiliano Zapata, caudillo de la Revolución campesina de México. En su vida personal fue padre de 12 hijos, entre propios y adoptados.
El símbolo sabiano del grado que ocupa Júpiter, el 20º de Sagitario, es «Hombres cortando hielo». La imagen nos traslada a una vieja aldea donde unos hombres cortan el hielo de un estanque congelado para utilizarlo durante el verano. El símbolo hace referencia a una organización grupal, a una comunidad que aprovecha los recursos naturales y se sirve de ellos para abastecerse. De igual modo, la imagen de cortar el hielo nos sugiere la idea de romper barreras y superar obstáculos. Marlon Brando fue un destacado activista que abanderó la lucha por los derechos de los indios. El 30 de marzo de 1973, en la entrega de los premios Oscar, el actor renunció a recoger el galardón que había recibido por su interpretación en El Padrino en protesta por el trato dado a los indígenas americanos en el cine. Se sirvió de su fama para darles visibilidad y reivindicar así la dignidad de un pueblo.
El aspecto tenso más exacto de la carta, el foco dinámico de su personalidad, es la cuadratura entre Júpiter y Urano. Su principal reto fue aprender a canalizar toda esa «expansividad» y entusiasmo jupiterianos, buscar la motivación para expresarse de manera original y única a través de personajes ficticios que quedaron marcados por su original impronta. La crítica resaltaba esta particularidad en su forma de actuar. Como él mismo afirmaba, buscaba la originalidad en su interpretación: «Si uno no se pone a hacer algo original de vez en cuando, la gente acaba por aburrirse de nosotros».
Otra figura que encontramos dibujada en la carta es un dedo de Dios o yod, formada por el sextil entre Marte y Urano, y dos quincuncios que convergen en el planeta focal que es Neptuno. El individuo con esta figura en el mapa natal parece orientado a expresar las cualidades del planeta focal, que en este caso es también el más elevado. Con Neptuno en casa IX, el individuo se entrega a sus ideales. El planeta se encuentra además en zona avatar, en el segundo decanato del signo fijo de Leo, un lugar de especial acumulación de energía relacionada con el poder, que apunta a una clara influencia en el colectivo.
El quintil entre Saturno y Neptuno pone de manifiesto una sensibilidad especial para captar las necesidades colectivas, además de un gran talento a la hora de ponerse en la piel de otros personajes, buscando la naturalidad y el realismo, para intentar conseguir la mejor interpretación.
El símbolo sabiano del grado que ocupa Neptuno, el planeta de la disolución de los límites que tan ligado está a la interpretación, es el 18º de Leo, «Un maestro de química». El símbolo habla de la maestría y de la capacidad de adentrase en lo desconocido a través de la experimentación, de probar nuevas fórmulas, diferentes a todo lo anterior para desde ahí crecer. La palabra clave es instrucción. En su expresión positiva, se refiere a una autoconfianza y satisfacción por llevar a la práctica lo aprendido. Marlon Brando estudió arte dramático con un método diferente que consistía en sentir en lugar de fingir. Su forma de actuar de era diferente a todo lo anterior, experimentaba nuevas fórmulas para dar realismo a la escena.
Por direcciones de arco solar, ese Neptuno hacía conjunción con el Medio Cielo cuando ganó su primer Oscar el 30 de marzo de 1955 por la película La ley del silencio.
Las dos oposiciones del mapa natal se dan en signos cardinales, por lo que la disposición natural del individuo está orientada a la acción. Estos nativos se implican en los asuntos del día a día y afrontan las situaciones de manera directa. Tienen una dirección clara, disponen de un gran instinto para captar las oportunidades que la vida les ofrece y saben aprovecharlas.
Otro de los determinadores focales de la carta es una T cuadrada en signos cardinales altamente dinámica. Esta figura se compone solo de aspectos tensos que, en principio, oponen cierta resistencia y dificultan de alguna forma la expresión creativa de ese foco donde convergen las dos cuadraturas. La oposición entre Marte y Plutón contiene en sí una gran tensión. Esta energía bien llevada puede proporcionar una gran capacidad de lucha, pero nos puede remitir también a situaciones de violencia o abuso de poder, como las vividas durante su infancia con un padre maltratador e, incluso, llegar a ejercerlas él mismo. El ápice de la figura es la conjunción entre el Sol y la Luna que se encuentra exactamente en el punto medio Marte/Plutón, muy cerca de la cúspide de casa V, y es la salida a toda la tensión de la figura. Ambas luminarias, que conforman el departamento de la vitalidad, están en el signo de Aries, donde se manifiestan de manera impulsiva, con una necesidad vital de autoafirmarse, de ser él mismo. Marlon Brando no consideraba la interpretación como un trabajo, simplemente hurgaba en su interior y rescataba sus propias emociones para trasladarlas al personaje. Se mostraba de forma auténtica, siendo él: «No puedes aparentar el sufrimiento, tienes que encontrar algo en ti que te haga sentir dolor y debes mantenerte en ese estado de ánimo todo el día, ahorrando lo mejor para el primer plano».
Con la Luna lenta y Mercurio occidental al Sol, el individuo posee química mental cautelosa, que funciona aplicando patrones basados en la experiencia.
El símbolo sabiano de grado que ocupa la Luna, 14º de Aries, es «Una serpiente que se enrosca cerca de un hombre y una mujer». Este símbolo hace referencia a la triple naturaleza humana y a su integración para poder alcanzar la más alta sabiduría. La imagen nos conduce al paraíso bíblico. La serpiente simboliza el deseo de conocimiento y la tentación. Cuando se incorporan las tres fuerzas de forma constructiva, el individuo puede lograr un alto grado de orden interno. En sentido negativo remite a la promiscuidad, a la lascivia, a rendirse a la naturaleza más animal del ser. A esto se une un Marte exaltado, regente de V, casa que representa los placeres. Marlon Brando mostró siempre una excesiva intensidad sexual, tanto en la pantalla como fuera de ella, llegando a admitir su impulso exacerbado de mantener relaciones de todo tipo.
Los últimos años de su vida fueron especialmente trágicos. Su hijo mayor mató al novio de su hermanastra en el transcurso una discusión. Tras este suceso, su hija se sumió en una profunda depresión de la que no conseguía salir. Intentó suicidarse en dos ocasiones y lo consiguió a la tercera el 16 de abril de 1995, momento en que Plutón llegaba al Medio Cielo por direcciones de arco solar y Neptuno hacía una oposición a Mercurio, el planeta presente en la casa V. En cuanto a los tránsitos, Plutón hacía conjunción con el Ascendente; Saturno, con Urano en la cúspide de casa IV, y Urano una cuadratura a Saturno.
Marlon Brando murió a los 80 años a consecuencia de una fibrosis pulmonar. El hecho ocurrió 1 de julio de 2004. En ese momento Júpiter hacía cuadratura a su Júpiter natal y Plutón estaba en conjunción con este planeta. Por otro lado, Saturno hacía cuadratura a la conjunción entre el Sol y la Luna.
Bibliografía
GRASSE, Ray: Under the Sacred Sky. The Wessex Astrologer Ltd, 2015.
GROBEL, Lawrence: Yo confieso. Brando al desnudo. Ed. Robinbook. Barcelona, 2009.
JONES, Marc Edmund: The Counseling Manual in Astrology. American Federation of Astrologers, 1982.
ROCHE, Diana Elaine: The Sabian Symbols: A Screen of Prophecy. Astrology Classics, 2010.
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